Elfo de hielo

Elfos de Hielo
Grupo racial	Raza común
Mundo natal	Iskemar
Lenguaje propio	Élfico durovei

Los elfos de hielo (o Durowa'Olferai en élfico durovei) son la raza élfica más distante y desconocida para los habitantes de Elanendil. En sus inicios, fueron los elfos que se vieron en medio del Cisma Élfico y no lograron comprender porqué Elara los había abandonado a su suerte. Pese a que no rechazaron radicalmente la magia ni el druidismo, como hiceron las otras dos facciones de elfos, su sociedad se ha visto profundametne afectada por el camino que decidieron tomar y costumbres como el estudio arcano y el culto a la naturaleza se ha ido perdiendo en ellos, convirtiéndoles en la raza élfica menos mágica, con excepción de sus brujos.

Historia

Tras su marcha de Ith'Quelas, los elfos que resignaron de Elara se marcharon a las montañas del norte, donde se encontraron con la raza maldita de los enanos del norte. Tomando el testigo de los enanos de Kantor-Kazmah, los elfos de hielo se convirtieron en los nuevos dueños de la región. Pasaron la capital a asentamientos más cercanos a la superficie y convirtieron los salones de los enanos en un santurario sagrado en honor a los habitantes originales de las montañas.

Guerra de los Mil Huesos

Los elfos de hielo jugaron cierto papel en la Guerra de los Mil Huesos. Lucharon del lado de los elfos arbóreos y de los altos elfos en ese momento preciso de necesidad, aportando a sus Berser'Kyrai y sus Val'Kyrai. Sin emabrgo, aunque los refuerzos de los elfos del hielo ayudaron en la batalla contra sus hermanos, las bajas en la Batalla de Yrell fueron más que notables, y muchos elfos del hielo acabaron siendo realzados por Sahtra.

Cuando el Archi-lázar Selvorac Tyl'Neiren derrotó a Sahtra el lich poniendo fin a la guerra, los elfos del hielo supervivientes no pudieron aceptar las graves pérdidas y se recluyeron aun más del resto de los elfos, pues consideraban que estos los habían usado como carne de cañón. La alianza con los demás pueblos elfos se rompió y se volvieron a las montañas del Blanco Norte con una brecha aun mayor que la que había antes de la Guerra.

El Éxodo de los Nigromantes

Dado el desenlace de la Guerra de los Mil Huesos, algunas naciones de elfos del hielo establecieron una alianza con los nigromantes de Tera'Halei. El objetivo de estas naciones, principalmente Valheim y Mjor'Halla, era encontrar la forma de devolver la vida a sus guerreros caídos, sin embargo aquello nunca dio frutos. Tras la Batalla de Tera'Halei, la primera gran batalla de la Guerra de los Infiernos, los elfos del hielo dieron asilo a un grupo de magos de la Zeras'Oldara en los salones de Mjor'Halla, cuando huyeron de las ruinas de la batalla cuando la escuela de nigromancia fue atacada por los Tylara'Keinai del Anillo de Academias.

Aunque posteriormente los nigromantes se reubicaron en Zerzos para refundar la Zeras'Oldara, muchos se quedaron en el Blanco Norte junto a sus benefactores durovei, y esto llevó a que muchos nigromantes estudien en los salones de de los elfos del hielo junto a los Tratantes durovei. De forma paralela, muchos elfos del hielo se reubicaron en Zerzos junto a los nigromantes que refundaron la escuela de nigromancia.

Apariencia

Guerrera elfa de hielo, oteando el gélido horizonte.

Los elfos de hielo tiene una constitución similar a la de los elfos, pero son físicametne más fuertes y menos ágiles en comparación con sus primos. Sus pieles son pálidas, y al exponerse mucho al sol se queman con facilidad, luciendo tonos rojizos. Sus cabellos tienden a ser de castaños a rubios, y sus ojos son de colores claros. Tienen las orejas más anchas y menos largas que otros elfos y acostumbran a dejarse el pelo extremadamente largo, manipulándolo para lucir trenzas y adornos, tanto en el caso de hombres como de mujeres, de forma muy parecida a los enanos.

El contrario que las otras razas élficas, los elfos de hielo se han visto obligados a adoptar la costumbre de usar pieles como la materia prima básica para sus vestimentas, debido al clima de sus tierras. Sus armaduras están forjadas con acero y cobalto y forradas en el interior con gruesas pieles de animales, para evitar en todo lo posible contacto del metal con la carne, que en las extremas temepraturas de la región puede provocar quemaduras por frío.

Territorios

Los elfos de hielo dominan las montañas que limitan Elanendil al norte. Estas montañas son terrenos inhópitos e inexplorados por la gran mayoría de razas, y permiten que los elfos de hielo vivan virtualmente aislados del resto de Elanendil, sin embargo, esto no significa que los durovei hayan dado la espalda al mundo.

Los preincipales territorios de los elfos de hielo son las regiones montañosas de Valheim y Mjor'Halla. Además de estas dos regiones montañosas, dominan las Islas del Blanco Norte o Vjer'Fay.

La mayoría de las tierras de los elfos de hielo, les fueron legadas de un antiguo pueblo enano que se extinguió al poco de ser descubiertos por los elfos. Los enanos, conocedores de su destino, encontraron en los elfos exiliados la única posibilidad de lograr que su cultura, rica y ancestral, se perpetuase. Los elfos de hielo, tomaron el testigo de sus anfitriones y con la extinción de estos, gobernaron las tierras heladas jurando proteger su nuevo legado. La mayoría de los elfos consideran estas tierras sagradas, y permiten escasas intromisiones, lo que sumado a que no tienen ánimo por abandonar su hogar acaba reforzando el ostracismo al que se somenten ellos mismos.

Sociedad

Los elfos de hielo tienen una sociedad en la que la situación social del individuo puede variar según sus contribuciones a la comunidad. Así, en lo más bajo de la sociedad están los campesinos y los trabajadores, quienes trabajan para un maestre, que es el dueño de unas tierras o un negocio. Todos estos forman la casta popular. Por otro lado están los brujos, clérigos y los eruditos, quienes están mejor considerados que la casta popular, ya que son los educadores de las futuras generaciones. Ellos son la casta erudita. En el mismo nivel de importancia, está la casta guardiana, fomrada por los guerreros, las val'kyrai, los beser'kyrai y las amas feudales. Tanto la casta erudita, como la casta guardiana está vigilada por la casta real, formada solo por la Reina y su familia.

La importancia de la mujer

De forma llamativa, en la sociedad de los elfos de hielo la figura femenina tiene una importancia enorme. Es un misterio el origen de esta filosofía, ya que no proviene de su linaje élfico, tanto altos elfos como elfos arbóreos, no dan mayor importancia a un sexo que a otro; por otro lado, los enanos del norte tampoco les enseñaron tal filosofía.

Los elfos de hielo confían en la inteligencia de la mujer para tomar decisiones y estrategias, y esta importancia se ha ido reforzando hasta el punto de que solo las mujeres pueden ostentar posiciones políticas dentro del reino, lo que explica que la cabeza de la monarquía sea siempre una reina. Los varones, por otro lado, son valorados por sus capacidades físicas, además de estratégicas, ostentando puestos de importancia en la casta guardiana. Por lo demás, a nivel de derechos, tanto varones como mujeres tienen las mismas posibilidades.

Culto a la muerte

Los brujos de los elfos de hielo sostienen que las almas, tras la muerte, inician un camino de renacimiento que las lleva a cobrar nueva vida en otros planos, convertidas en ajenos de mayor o menor poder según lo obtuvieran en su vida anterior. Los brujos, al mantener contacto con entidades ajenas sostienen ser capaces de encontrar, en ocasiones, ajenos que resultan ser "reencarnaciones" de antiguos conocidos que murieron tiempo atrás, sin embargo esto es difícil de descubrir en la mayoría de las ocasiones, pues normalmente se pierden los recuerdos de la vida anterior tras la reencarnación.

Si bien no hay datos de que los Enanos del Norte rindieran culto a la figura de la muerte, los elfos de hielo sí le rinden un culto en un sentido honorífico. Lejos de creer en ella de una forma espiritual como serían los psicopompos o los dioses de la muerte, los elfos de hielo ven la muerte como una meta que todos los seres vivos alcanzan tras terminar de vivir su vida. Así pues, la muerte para ellos es un momento de despedida, pero aunque sientan tristeza por los que se van, se alegran también por ellos pues "ascienden" a otros planos más "elevados". Por ese motivo, las muertes de sus compañeros y su realzamiento como guerreros no-muertos a manos de Sahtra el Lich durante la Guerra de los Mil Huesos sentaron tan mal. Para los durovei, ese gesto fue un acto de profanación y humillación para las almas de sus compañeros caídos, y eso les llevó a hermanarse con los nigromantes de la Zeras'Oldara. Desde entonces, el culto de los elfos del hielo a la muerte se han fortalecido al aprender de sus aliados nigromantes, y en la actualidad la nigromancia es parte de la cultura durovei.

A raiz de lo aprendido en durante la Guerra de los Mil Huesos, los elfos del hielo han desarrollado un ritual funerario consistente en colocar el cuerpo del difunto en una barcaza de madera y cubrirlo de leña seca rociada con resinas inflamables y alcohol. Tras despedirse del difunto, lanzan una antorcha a la barcaza, que prende sin remedio y la empujan a la corriente de un río o fiordo, o directamente al mar. De este modo el cuerpo se consume, el alma queda libre de toda atadura terrenal y se le complica la labor a cualquier nigromante mal intencionado.

Tratantes

Cuando los antepasados de los actuales elfos de hielo migraron a las montañas del norte, se desligaron también de su pasado mágico y druídico, aunque no hasta el punto en que lo hiceron sus hermanos elfos arbóreos y altos elfos. En efecto, existen druidas entre los elfos de hielo y también taumaturgos. Sin embargo, los elfos de hielo no recurren a la magia de una forma tan estricta y documentada como lo hacen otras razas en contacto con el Anillo de Academias. Los durovei han encontrado una vía arcana en las costumbres de los tratantes, comunes en la Soterra. Para obtener su poder, un tratante durovei debe buscar un ajeno que decida otorgarle su poder mediante un pacto. Dependiendo del pacto, la naturaleza del ajeno, y el poder de este, el tratane sacará unos beneficios u otros.

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