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Los elfos son un pueblo de seres mortales en nacidos en tiempos remotos para combatir contra las Razas Mayores. Se trata de una especie estrechamente unida a la magia de un modo un otro, y también una de las especies jóvenes que más historia registrada tiene, en parte gracias a sus escribas, pero también debido a una inquietud interna propia de los elfos. Esto último también ha procurado una gran cantidad de conflictos internos que ha llevado a su cultura a fragmentarse numerosas veces, favoreciendo la diversidad cultural.

Origen[]

La Primera Lágrima[]

Cuentan los escritos de los primeros elfos que hace mucho tiempo, el pueblo élfico fue creado por la diosa Elara para ayudar a la razas faéricas a luchar contra la tiranía de las razas mayores, que disfrutaban con la destrucción por la destrucción. Aterrada por esto, se dice que Elara lloró sobre los bosques de Iskemar y de sus lágrimas nacieron los primeros elfos. Nacidos para combatir a los Gigantes, los elfos se unieron en una alianza junto a los enanos, los humanos y los misteriosos ganomi. Sin embargo, la realidad más complicada.

Elara jugó un papel central en la creación de los elfos, y es cierto que sus acciones fueron motivadas por su misericordia por los pueblos que habitaban el mundo en aquellos tiempo, pero ni Elara ni sus hermanas tenían el poder suficiente para crear vida. Para ello recurrieron a un antiguo ritual dracónico que ya había servido para crear a los dracontes. Los dragones de la Escama Argéntea accedieron a participar en el ritual, aportando los restos óseos de una civilización ya perdida. Fue por medio de la canalización del poder de los dragones de plata hacia estos restos que Elara y sus hermanas pudieron crear a los primeros elfos, con tanto poder corriendo por sus venas, que la muerte y el tiempo no les alcanzaban nunca.

Trescientos años de guerra pasaron hasta que la alianza formada por las razas jóvenes derrotó a las razas mayores y puso fin a un conflicto que regó el mundo de sangre.

La Segunda Lágrima[]

Poco después de la caida de las principales tribus gigantes, el pueblo élfico comenzó a experimetnar la vejez. Hasta ese momento los elfos habían sido inmortales y no conocían la muerte si no era por medio de las heridas de la batalla. Alarmados por esto, pensaron que Elara les había abandonado y había retirado su bendición. Los elfos se sumieron en una guerra civil que los separó en tre facciones. Los adeptos a la magia, los adeptos a la naturaleza y los abandonados.

Los adeptos a la magia dijeron que al vivir en Iskemar, un mundo mortal, la misma naturaleza del mundo les había alejado de las bendiciones arcanas con las que Elara les había creado. Renegaron entonces de su cultura druídica y sostenían que la Magia era la única fuente de poder en la que los elfos podían confiar para recuparar la bendición de Elara. Los adeptos de la naturaleza decían que los elfos podrían haber nacido de la magia, pero se habían enganchado demasiado a esta, y su ambición por la magia y su poder habían llevado a Elara a renegar de ellos. Estos de forma opuesta a los adeptos a la magia, renegaron de los estudios arcanos y abrazaron el druidismo. La tercera facción creía que sus tanto los adeptos a la magia como los adeptos a la naturaleza estaban equivocados y que Elara les había abandonado por sus pecados en la guerra.

Separados por sus nuevas crencias, las tres facciones se enfrenteron entre sí por la atención de Elara, quien lejos de haberles abandonado, sufría al ver a sus hijos luchando entre ellos por nada. Entonces Elara lloró por segunda vez, y sus lágrimas cayeron como una lluvia torrencial que obligó a los elfos a dejar su hogar y emigrar a otros lugares.

El Cisma Élfico[]

Cuando la Segunda Lágrima calló en forma de diluvio, los elfos se vieron obligados a abandonar su tierra sagrada de Ith'Quelae y se separaron para buscar nuevas tierras.

Los elfos que renegaron de la cultura druídica se fueron a los bosques orientales, hasta llegar a la una meseta que llamaron Dan'Quirei. Que significa "Nuevo Comienzo". Allí comenzaron a crear una nueva sociedad magocrática y levantaron la gran ciudad de mármol, Hoc'Quelas. Estos elfos se llamaron así mismos "Hoc'Alverai" que significa Los Elfos Elevados.

Por otro lado, aquellos que renegaron a la magia y se ciñeron al druidismo migraron a los bosques al este de la inundada Ith'Quelae. Los elfos se establecieron en la región y la llamaron Faren'Olza, que significa "Bosque de los Robles", debido a que la gran mayoría de los árboles eran grandes robles milenarios. Pero no fue lo único que los druidas elfos encontraron en el bosque, también descubrieron a las driades, una exótica raza faérica compuesta únicamente por espíritus femeninos del bosque. Los elfos cayeron rendidos a los encantos de las driades y ambas razas intimaron. Los descendientes resutlantes de la unión de ambas razas fueron una nueva raza de elfo mitad elfo, mitad dríade. Con el pasod e las generaciones estos mestizos se convirtieron en una raza en sí misma y fueron conocidos como los Elfos Arbóreos u Olza'Alverei.

Por último, los elfos que se llamaron a sí mismos abandonados, se fueron al norte, llenos de resentimiento hacia Elara y abandonaron los bosques, haciendo su hogar en las heladas tierras del norte. Lo que llamaron Durowa'Kelth (lo que las demás razas conocen como Las Montañas del Blanco Norte), el Hogar de Hielo en su dialecto élfico. Estos elfos desarrolaron odio hacia Elara por abandonarlos y sus artes arcanas se decantaron más hacia la brujería. Se llamaron así mismos Durowa'Olferai, los Elfos de Hielo.

Apariencia[]

Los elfos son humanoides de estatura aproximada a la de un ser humano, pero con orejas puntiagudas y ojos felinos. Pueden ver algo mejor en la oscuridad de la noche que otras razas, pero no tanto como la mayoría de los enanos, que están más habituados a la vida subterránea. Los músculos de los elfos son más fibrosos que los de otras razas humanoides, y eso les hace tener una elasticidad especial que les ayuda a moverse con más rapidez y soltura.

Diversidad[]

Los elfos son una especie con una gran capacidad de adaptación biológica al entorno, en parte debido a la influencia de la magia en ellos, pero también por otros motivos mundanos que muchos estudiosos aun no entienden. Tras el Cisma Élfico, la raza de los elfos se dividió, y con el tiempo cada facción se convirtió en una subespecie en sí misma. Eso generó la primera ramificación biológica del los elfos, pero no la última. Muchos años después del fin de la Guerra de los Infiernos, y la caída de Hoc'Quelas, muchos descendientes de los altos elfos se dispersaron por el mundo, y esta diáspora élfica sembró la semilla para la evolución de nuevas subespecies élficas, de las cuales una, ha comenzado a manifestarse entre aquellos elfos que se marcharon al desierto de Azyakir. Como es natural, cada subraza élfica tiene sus propios intereses y conflictos y aunque se mantienen en paz, aun surgen asperezas entre ellos en ciertas ocasiones.

Altos Elfos[]

Los Altos elfos, o Hoc'Alverai, son una subespecie culturalmente extinta. Fueron aquellos elfos que tras el Cisma Élfico se desligaron de las raices druídicas de su cultura ancestral. Se veían a sí mismos como los elfos originales y muestraban un afán por el estudio de la magia muy superior al de las demás razas, lo que ha provocó un enaltecimiento de su ego y un lento pero claro distanciamiento no solo de respecto al resto de los elfos, sino respecto al resto de las razas mortales.

Esta situación se hizo insostenible cuando el pueblo hoquei descubrió la corrupción interna que esta situación había facilitado entre sus líderes, facilitado la diáspora y el rechazo a la cultura hoquei clásica, y la desaparición de los altos elfos en favor de los elfos de cristal.

Elfos arbóreos[]

Los elfos arbóreos, u Olza'Olverai, son paradójicamente los elfos que, manteniendo sus tradiciones druídicas más antiguas, más se han separado de su linaje biológico original. Igual que los altos elfos prescindieron de las tradiciones del drudismo para centrarse en la magia más refinada y pulida, los antepasados de los elfos arbóreos prescindieron de la magia arcana en favor de la magia natural de los bosques en los que sus ancestros habían nacido.

Después del Cisma Élfico, sus antepasados se cruzaron con las dríades de los bosques, con lo que su enlace a la naturaleza es mucho mayor que el de cualquier otra raza común.

Elfos de hielo[]

Físicamente más bajos que los demás elfos, los elfos de hielo (o Durowa'Olferai) han desarrollado una cultura acostumbrada a combatir la advesidad, no importa con qué medios, que heredaron de los extintos enanos del norte. Siguen estudiando la magia, como los desaparecidos altos elfos, pero sus estudios arcanos les han llevado a recuperar cierta tendencia hacia la brujería, la forma más primitiva de magia.

Elfos de cristal[]

Los descendientes directos de los altos elfos, que se repartieron por todo el mundo, avergonzados de su cultura corrupta. Los elfos de cristal decidieron abrazar una ideología diferente, volcada en ayudar a reconstruir y sanar las heridas que sus ancestros causaron. Esto ha llevado a que estos elfos, antes reclusivos, estén presentes en todas partes del mundo.

Elfos de la ruina[]

Los elfos de la ruina son aquellos que aun se atreven a denominarse "altos elfos", y han mantenido su hogar en las ruinas reconstuidas de Hoc'Quelas. Son nostálgicos del Imperio Élfico Hoquei, y no ven corrupción en las acciones de sus antepasados. Albergan un odio hacia los demás elfos, a los que consideran "impuros", y no ven motivos para relacionarse con el resto de especies del mnundo.

Físicamente, no son muy diferentes de los elfos de cristal o de sus antepasados hoquei. Aunque algunos comienzan a mostrar signos físicos del abuso de la magia, como grietas luminiscentes en la piel, u ojos brillantes ausentes de pupilas.

Elfos del sol[]

Los Sighei'Alverai son una minúscula variante de elfo de cristal que se aposentó en tierras del Desierto de Azyakir. Han recuperado parcialmente sus tradiciones druídicas, y se han especializado en sanar tierras yermas.

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